Hoy ha sido un día de contrastes. Mientras que en el módulo de RMP nos han explicado como llevar a cabo un estudio etnográfico, en la última clase de Urban Climatology hemos explorado los datos obtenidos en las estaciones meteorológicas.
¿Por qué hablo de contraste? La etnografía, es la ciencia que tiene como objeto las comunidades humanas. Por tanto, su investigación se centra en conocer la cultura (costumbres, prácticas, comportamientos...) de un grupo humano concreto. Nos encontramos ante un análisis sociocultural que trabaja con datos cualitativos. Su principal herramienta es la observación participante, lo cual me ha recordado a mi etapa en el Negro, ya que los colegiales como grupo fuimos objeto de estudio de un estudio etnográfico. ¿Qué conclusiones sacaría de aquella experiencia? Y más importante... ¿qué condiciones éticas y de confidencialidad firmó o no firmó? Y más importante aun... ¿era un bulo típico de colegio mayor?
En contraposición las siguientes horas las hemos dedicado a la exploración de los datos climáticos para el informe sobre el efecto isla de calor que sufren las ciudades. Como el tiempo no ha acompañado estos días, al final vamos a utilizar los datos del año pasado, que hizo un tiempo ideal para este tipo de trabajo. Después de pasar un año entero pegándome con tablas inmensas en Excel, ¡me he encontrado un poco oxidado! Retomando el tema de los contrastes, se puede intuir la diferencia entre las observaciones e interpretaciones etnográficas con los datos cuantitativos de temperatura, humedad, radiación solar, etc.
Gráfico de las medias de temperatura en cada hora del día. En azul: ambiente rural; en rojo: ambiente urbano. Un adelanto, durante la noche es cuando se potencia el efecto isla de calor.
