El crecimiento económico mundial es insostenible.
No se puede crecer más y
de este modo. No existe crecimiento económico sostenible. Así de claras están las cosas en lo que se refiere al reverso económico de este término tan de moda. La sostenibilidad "débil" ya no convence a nadie.
Aunque hay mucho que contar, me gustaría centrarme en el
mal uso de los indicadores económicos para expresar la (supuesta) sostenibilidad de una determinada región o ciudad, en este caso
Beijing. El siguiente gráfico lo hecho a partir de unos datos obtenidos del
artículo titulado
"Olympic Games promote the reduction in emissions of greenhouse gases in Beijing" (es decir, los JJOO promueven la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero en Beijing).
La supuesta reducción de las emisiones de dióxido de carbono (pinchar sobre ella para verla más grande)
En realidad, no existe tal reducción. Lo único que disminuye es la
intensidad de carbono (toneladas de dióxido de carbono entre el producto interior bruto -GDP en inglés-). A parte de China, se han sumado a esta trampa (ya que
las emisiones no paran de subir), EEUU y otra potencia emergente como India.
Actualización 8/2/2010:
Así pues mientras
China vende al resto del mundo una imagen cada vez más sostenible, su economía cada vez está más basada en el
carbón (y la
bolsa le da la razón...) y su fuerza de trabajo vive en unas condiciones inhumanas. Este
interesante e interactivo documental que ha colgado mi amigo
Moncho Veloso en su
blog lo dice todo.